Cual prófugos que se escapan de una cárcel sin cumplir la condena, el consorte y yo, bajo casi prescripción médica decidimos liarnos la manta a la cabeza con el lema "por un fin de semana sin trabajar"...
Creo que lo peor de ser autónomo es lo que uno mismo se exige: "bueno hoy trabajo hasta las 23:00 porque así adelanto" / "Venga el domingo echo un ratito por la tarde y otro por la mañana por si así me quito algo de la semana" / "¿Pedidos para antes de ayer? No puedo decir que no, rechazar trabajo es un pecado mortal-arderás-en-el-infierno..."
Si a eso le añadimos que hoy en día gastarse 300 € en una escapadita romántica es algo que no puedes debes permitirte porque con esta crisis sólo puedes trabajar y ahorrar "por si vienen mal dadas", no te quiero ni contar...
El caso es que mi amado y yo somos un tal para cual y cuando uno no le mete presión al otro por currar hasta en festivos nacionales, ya se encarga el uno de hacer lo propio. ¡Chica qué remordimientos más tontos!
Así, al final, entre pitos y flautas, por "h" o por "b", ni un plan de ocio más allá de un cine o una cenita en nuestro asiático de confianza (y porque hay descuento oiga).
Esto es MAL, te pongas como te pongas. Estamos en la treintena y nos reservamos los viajes única y exclusivamente para el mes de Agosto. Unas semanas antes "nos las prometemos felices" soñando con Thailandias, Caribes, Nueva Yorkes pero acabamos un año más en nuestras tierras amadas por los siglos: Galicia y Asturias. Y no seré yo quien diga que no son el destino perfecto para unas vacaciones deluxe pero... ¿cuatro años seguidos?¡Se nos está yendo de las manos! jajajajajajaja....
Bueno, al caso, que me pierdo.
En esta mini familia de dos somos austeros. Austeros de esos que leen las newsletters con viajes de fin de semana y fantasean con la idea durante cinco minutos. ¿A quién no le gusta salir de la rutina de vez en cuando?... Luego echamos cuentas de lo que "nos gastaríamos" y de lo que "dejaríamos de ganar" por no trabajar en ese par de días... ¡Y ni que fuéramos el tío Gilito coñe!.
Total, que ya lo hemos asumido. Tenemos muchas papeletas de ser una familia unida pero con la economía de un fraile que cultiva sus propias lechugas. Eso sí, ¡de amargarse una M!. Seremos humildes pero felices. Daremos gracias por lo que tenemos y aprovecharemos estos pocos años de juventud lozana que aún nos quedan para recorrer aunque sea, otras provincias de España.
Y eso mismo es lo que hemos hecho este pasado fin de semana. ¡A Sevilla que nos hemos ido! Y en Ave y todo ¡como marqueses! jajajajajaja... Vale, parece que somos una mala copia de Lina Morgan o Paco Martínez Soria pero espero que entre nuestras lectoras aún quede alguien que, como nosotros, de momento no se pueda permitir ir a Dubai así como quien no quiere la cosa...
Aunque pensándolo bien, ¿quién quiere ir a sudar al imperio del betún pudiendo ir a re-conocer una ciudad tan bonita como esta?:
Las fotos no son nada del otro mundo porque no íbamos a ir cual japoneses con un periscopio de tres metros. Eso sí, pudimos inmortalizar grandes momentos de la historia como Ana Bolena pedaleando contra viento y marea en un "carromato" perfecto para disfrutar del tiempazo en el Parque de María Luisa y de paso, quemar los montaditos de jamón del desayuno ¡miaj!...
Vale, no soy yo la inmortalizada pero es que ni soy tan maja, ni tengo tanto desparpajo como mi santo... ¿Una foto para el blog? ¡Y él se apunta encantado! (os manda saludos, por cierto).
Huimos del frío y la lluvia madrileña y pateamos las calles, plazas y parques hasta conseguir que el agotamiento físico venciera al agotamiento mental. Dicen los entendidos que el equivalente a 1 lexatín son 2 horas de caminata. Pues bien, hicimos el equivalente a una caja entera... Desde Nervión hasta Triana pasando por todas y cada una de sus maravillosas avenidas, calles y laberintos...
Con un Guadalquivir a "rebosá" nos planteamos incluso hacer de Sevilla nuestra ciudad "dormitorio"jajajaja... y es que si en 2:30 h te puedes plantar bajo un solazo de aúpa y 20º grados en pleno mes de Febrero, esto no puede quedarse sólo en una "escapadita como excepción"... ¡de eso ni hablar!
De comer, mejor no hablamos. Y ahora pensaréis que voy a hablar de la "pringá", el "pescaíto" y todas las bondades en forma de ración y tapa que se pueden degustar en sus mil y una tascas, bares y restaurantes... ¡pues no! El premio al "paladar exquisito" se lo llevaron estos dos postres creados por la misma Virgen de La Macarena!!!! "Tiramisú casero con crujiente de chocolate" y "Arroz con leche con fondo de tocinillo de cielo"... PODÉIS LLORAR CONMIGO:
Menos mal que teníamos billete de vuelta porque si no, me veo allí acampando hasta la primavera y alquilando el "carromato" de María Luisa para volver hasta Madrid "a pedales"...
Mención especial para:
"El taxista" que nos llevó de vuelta a Santa Justa y su conversación animosa sobre la crisis y cómo se encomendaba al Rocío y a la Semana Santa para ver si salíamos de una vez del atolladero.
"La camarera Ana", que nos puso hasta una dedicatoria en el ticket del restaurante...
"La señora del bus" que me echó la bronca porque después de 8,5 horas de caminata y más ampollas que una caja de redoxón complex, no nos había dado tiempo a entrar en el Alcázar (y de paso me explicó que vivía en una casa de 400 m2 porque "ella antes, era rica").
Andaluces... ¡sois unos soles!
