Aquella sección que todos recordaréis como "Quiero una casa con patio" se ha ido convirtiendo en algo así como: quiero una casa con patio y con una embocadura de chimenea y con mesas de madera y sillas de distintos tapizados y una lámpara barroca y, y, y, y ¡y ni siquiera tengo casa!
Siempre digo que estos posts, aunque partan de un sueño, son de lo más útiles. Nada como recopilar todas aquellas ideas que espero poder poner en práctica algún día, ya sea en mayor o menor medida.
Los cerramientos con cierto aire industrial me tienen absolutamente enganchada, cosa bastante rara en mi persona puesto que los que nos seguís desde los comienzos, sabéis que si suelo ser la mezcla perfecta entre el minimalisto y los toques neobarrocos...
Pero es que la invasión nórdica pega tan fuerte que aunque te quieras resistir, no hay forma. Dejar atrás la tradicional tabiquería de ladrillo e invadir un espacio de luz, como decía la canción: "ME-SU-LI-BE-YA".
Veamos unos cuantos ejemplos:
Ventajas: LUZ elevada al cubo y con eso debería bastar.
Inconvenientes: Por muy listos que sean estos nórdicos, como cerramiento de exterior no lo veo claro. Acero + Cristal por mucha cámara que este tenga, debería dar más problemas de puente térmico; ojalá me equivoque. Como separación entre cocina y salón/comedor o la sustitución de un tabique clásico por un panelado así en un estudio/despacho, perfecto.
¿Qué se me ocurre para aplicarlo a la vida real? Imitar esta estructura con cerramientos de PVC procurando que los despieces sean grandes para que la carpintería no parezca demasiado ancha en comparación. Empiezo a estar ligeramente aburrida de los cerramientos blancos cuando son utilizados para comunicarse con un patio o jardín. No estoy libre de pecado porque hasta que Margot no me "atiborró" de fotos como las anteriores nunca hubiera pensado que le cogería el gusto a una carpintería oscura. Pero claro, tiene truco: paredes blancas, suelos de madera, techos altos, mobiliario de diseño y patios por doquier llenos de verdor y mesas para cenar al aire libre.
Lo que os digo, estos nórdicos nos van a invadir y espero que sea muy pronto. Que vamos (vais) a sufrir como españolitos que se encuentran a años luz de sus vecinos europeos, es algo que está cantado. ¡Menuda vuelta de tuerca nos espera! Sin embargo, TENGO ESPERANZA. Leyendo vuestros comentarios y sobre todo a través del trabajo que realizo con mis clientes aprecio una mentalidad cada vez más abierta.
Que sí, que vivimos en España, no en Dinamarca. Que tenemos nuestras propias tradiciones y nuestras viviendas nos suelen tener unos techos de 3,5 metros. Vale. Sin embargo poco a poco hemos ido desterrando las cutre tarimas de tablilla birriosa color miel. Nos caen los lagrimones con los rodapiés altos lacados. Apreciamos un bonito papel pintado, un azulejo porcelánico que se sale de lo común o un color de pared más allá del temido "tono melocotón".
Vamos por el buen camino.
Y vosotros,
¿pensáis que aún nos queda mucho camino por recorrer
respecto a los vecinos nórdicos?
Hermanas Bolena... todas estas fotos las encontrarás en nuestro Pinterest (click) donde podrás "guardar" y compartir toda la inspiración que te sea de utilidad ;)